martes, 6 de julio de 2010

Análisis del libro


Están sentenciados

El capítulo 8 del libro “Patria o Medios” de Edi Zunino se titula “Siga el baile, siga el baile”. Y es que nada menos se refiere a un conflicto que tuvieron los Kirchner con el empresario y conductor Marcelo Tinelli.
Según Zunino el 22 de Octubre de 2007 se realizó un acto en la cual Kirchner declaró: “Nunca nos vamos a olvidar que, allá en 2002, cuando comenzamos a dar la batalla por la presidencia, fuiste una de las primeras personalidades importantes que nos apoyaron y nos dieron fuerzas.”, todo eso refiriéndose al conductor de Showmatch. El motivo oficial del acto era la inauguración del Complejo Polideportivo “José Domeño”, ubicado en la localidad bonaerense de donde es oriundo Tinelli. El otro motivo según el autor fue “cerrar la campaña proselitista de la hasta entonces primera dama junto al tan popular campeón del rating”. Entonces no parece extraño que el gobierno nacional haya desembolsado casi 2.700.000 pesos para finalizar las obras del imponente complejo de cuatro hectáreas y 3000 metros cubiertos. A un costo total de 9 millones de pesos, la Municipalidad de San Carlos de Bolívar y la empresa Esfinge 21 S.A., del propio Tinelli, las habían iniciado en 2003 y cuatro años más tarde estaban a punto, gracias al aporte estatal de los amigos santacruceños, claramente. Zunino afirma que “La fiesta en Bolívar para inaugurar el polideportivo estaba pensada como una cumbre de estrellas donde cada cual se llevaría lo suyo. El célebre conductor, una obra pública para su pueblo. Los K, un montón de votos.” Pero no era tan fácil ponerse de acuerdo con Tinelli ya que en 2006 decidió pasarse a Canal 13 y venderle el 30% de su productora Ideas del Sur al dominante Grupo Clarín. A lo largo de las hojas Zunino desarrolla el lío en el que Alberto Fernández había metido a Tinelli en el llamado Caso Skanska (un escándalo de supuestos sobornos pagados por esa empresa constructora de origen sueco para participar del tendido de un gasoducto adjudicado sin licitación previa por el Ministerio de Planificación Federal). Y es que el Jefe de Gabinete involucró a la empresa Sol Group con facturas emitidas por la misma como recibo del pago de publicidad oficial por parte del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli. El autor subraya: “En verdad, Sol Group nada tenía que ver con el Caso Skanska.” Tinelli contraatacó duro contra el Gobierno en el programa de Jorge Lanata preguntándose si Alberto Fernández sería el López Rega de Néstor Kirchner. Al interrogarlo Lanata, el conductor agregó: “Es evidente que quedamos en medio de una guerra sucia entre el gobierno nacional y el de la Ciudad. Involucrar a cualquiera en una denuncia para que un candidato gane la elección es algo patético. La verdad, esperaba un pedido de disculpas público del Presidente y de Fernández, pero seguro tienen cosas más importantes que hacer.” Aquí empezó la disputa, aunque luego se pidieron disculpas mutuamente, el ex periodista y dirigente kirchnerista Miguel Bonasso radicó una denuncia en la que el autor interpreta que sugería que Ideas del Sur no sólo vendía espacios publicitarios a través de intermediarios al menos sospechosos, sino que también cobraba dinero del Estado por publicidad nunca emitida. Por este hecho fue citado a declarar Fabián Scoltore, mano derecha de Tinelli. Zunino aclara: “La declaración de Scoltore fue un trámite que llevó poco más de una hora. Resultaba demasiado evidente que Alberto Fernández, el gran editor periodístico de la Gestión K, era capaz de cualquier cosa con tal de quitar la atención de las denuncias de corrupción que empezaban a afectar al Gobierno en un año electoral.” Sin embargo, la temporada de Showmatch en el 2008 habría dejado atrás el conflicto del Caso Skanska. Según comenta el periodista “las promos del ciclo se grabaron en El Calafate, la impactante villa turística santacruceña donde quedan el glaciar Perito Moreno, la residencia de descanso de los Kirchner y su hotel boutique. Fueron recibidos con honores por el intendente Javier Vellón, un pingüino puro que les agradeció ‘todo lo que hacen por promover el turismo en la ciudad’”. Durante el verano de 2009, Tinelli se rapó la cabeza, se tatuó un brazo entero, empezó a ser cuestionado por la hinchada de su querido San Lorenzo de Almagro por los malos resultados del equipo y se separó de Paula Robles tras catorce años de matrimonio. Entonces, no resulta raro, que su programa tuviera sorpresas. “Apenas se corrió la voz de que este año volvería con las parodias políticas del segmento bautizado ‘Gran Cuñado’, Ideas del Sur debió soportar la visita inesperada de los sabuesos de la AFIP y un allanamiento originado en una demanda de su ex directo artístico, Alejandro Stoessel, por los derechos de la tira ‘Patito Feo’”. Los voceros del Gobierno creían que con las caricaturizaciones de Néstor y Cristina Kirchner, el animador estaría tomando partido como “ariete del Grupo Clarín” ante el cambio de la Ley de Radiodifusión, claro que Tinelli no se mostró muy interesado en desmentirlo y aprovechó la ola de inseguridad que sacudía al país para apuntar: “En este país te matan y nadie se calienta. Los delincuentes están todos libres y yo tengo que vivir entre rejas.” EL lunes 4 de mayo, el debut alcanzó picos de 47 puntos de rating. Freddy Villarreal compuso a un Kirchner juguetón y efusivo que a cada rato gritaba: “¡¿Qué te pasa, Clarín?! ¡¿Estás nervioso?!”. El autor del libro añade “si los Kirchner creen en serio que una caricatura puede más que mil argumentos, debieron darlo por confirmado el martes 5. La fabulosa Cristina, interpretada por el actor Martín Bossi, era una mujer siempre al borde del llanto, con la mirada perdida y discursos pétreos. Fue nominada a ‘abandonar la casa del reality’ todas las noches.” Lo que se consiguió con este Gran Cuñado fue que se escucharan tras meses y meses las denuncias oficiales sobre las conspiraciones en marcha para destituir a la Presidenta o las sugerencias de que, si el kirchnerismo perdía las elecciones, dejarían todo en manos “de Cobos y de Clarín”. Además algo diferenciaba a los Kirchner de sus opositores, pues, según Zunino “quien si se prestó sin problemas a jugar y a bailar con su imitador fue Francisco De Narváez, principal contrincante electoral de Kirchner por el peronismo disidente. Ciertas encuestas detectaron de inmediato un ‘efecto Tinelli’ favorable al candidato.” El domingo 28 hubo elecciones, y el ex presidente se demoró hasta las dos de la madrugada del lunes 29 para reconocer el triunfo de su competidor De Narváez. Lo hizo con una frase digna de ‘Gran Cuñado’: “Hemos perdido por poquito”.

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